Perro de tamaño mediano, de gran dureza, elegante en las formas, el Pastor Picardés se distingue sobre todo, por su aspecto particular al pelaje. Dotado de una expresión vivaz y atenta, tiene un carácter muy equilibrado que lo lleva a realizar su trabajo con absoluta destreza y dedicación. Bastante liviano -no supera los 22 - 23 kg.- tiene gran resistencia y agilidad. El pelo duro y áspero al tacto, con abundante subpelo fino y claro, lo defiende perfectamente de cualquier inclemencia dándole al mismo tiempo, un aspecto similar al grifón. Los colores más extendidos son el gris con reflejos que van del negro al azul, el gris-rojo, el leonado claro y oscuro, en tonalidad uniforme o mezclados entre sí.